Jugar con nuestros niños es una de las formas más fáciles y amenas de entregar contenidos, practicar algunas habilidades como la lectura y la suma, y ejercitar aspectos cognitivos como la memoria y concentración. A través del juego, muchas veces no nos damos cuenta que estamos ejercitando ciertos aspectos. Por eso es bueno tener conciencia de qué temas queremos trabajar y escoger la actividad adecuada.
El resto, es simplemente jugar.
Hoy en el mercado, existen muchos juegos didácticos, pero no son la única opción para enseñar o entrenar ciertas habilidades. Hay muchas instancias cotidianas y juegos grupales que podemos utilizar. Lo importante es la intención didáctica que le asignemos.
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